9.10.11

Busco las palabras adecuadas. Sé que las circunstancias en las que nos vimos no fueron las mejores, pero por un momento pude sentir que todo estaba en su lugar.
El primer abrazo, ese que congeló el tiempo e hizo que el mundo desaparezca. Durante unos segundos volvimos a ser nosotros: Tú y yo..
Perdón por ser indiscreta y algo inoportuna, pero apenas te vi no pude sino correr a tus brazos. Lo necesitaba, te echaba tanto de menos..
Recuerdos. El abrazo, tu rostro tan cerca al mío. Tus ojos marrones y un beso que quedó suspendido en el aire. Nuestros dedos enlazados bajo la mesa, tu mano en mi rodilla. Las miradas cómplices y algunas sonrisas. Has dejado marcadas más huellas de las que me gustaría aceptar..
Esta es una confesión limpia, sincera, real. Esta es una confesión que ya no duele, que ya no quema. Que tiene un sabor diferente, y la escribo porque no puedo dejarla escapar. Nunca tuve dudas de ti, pero hoy me sentí completamente segura. Segura de estar a tu lado, segura de mis sentimientos, de lo que alguna vez te dije: Siempre será especial.
Abro la ventana y miro al cielo, es una noche preciosa. De nuevo me lleno de sal; ya no me dueles como antes.
Hoy, mirándole a los ojos a la luna, le confesé que te amo. Y me sentí aliviada. Ya no te espero, pero de alguna forma siento que no te has ido. Y se siente bien.






No me arrepiento de quererte. ¿Pensarás en mí?

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