No quiero seguir pensando en ti, en nosotros. No quiero aceptarlo. No quiero que lo sepas, pero lo estoy disfrutando.
Disfruto sentirme en el papel de la "otra" en tu vida, como parte de un amor prohibido. Lo disfruto porque no me importa que ella sea mas importante, no me importa que la quieras, no me importa que te quiera: vienes a mí porque yo puedo darte lo que ella no, porque mi amor es mucho mas incondicional que el suyo.
Porque me conformo con los restos del amor que le tienes a ella, con lo poco que queda de tu cariño. Te estás convirtiendo en mi vida, y no te das cuenta.
No quiero que lo sepas, pero lo estoy disfrutando. Porque sólo somos un juego, y ya empezó la partida...
{Hasta este punto te estoy queriendo, amor.}