Tú y yo no vivimos de cosas verdes

Día 1: Conmoción.

Tengo miedo de quebrarme.. es increíble como uno consigue anestesiarse: Hoy no siento nada, o siento demasiado.

Tengo una extraña necesidad de volver a verte, como si el tiempo nunca hubiera pasado y todo siguiera como hasta ayer. Por primera vez derramo aquellas gotas de mar que siempre odiaste, pero es inevitable.

Pasa tanto por mi cabeza.. de pronto las palabras de Neruda han perdido su significado, y recuerdo a algún otro autor olvidado:

"Tú lees porque piensas que te escribo, y eso es algo entendible. Yo escribo porque pienso que me lees, y eso es algo terrible."

Pero no hay necesidad de entender, ni de temer: Sé que me lees, y tú sabes que te escribo. Esta fue siempre mi manera de hablarte, sin que deba enfrentar tu mirada. Si tan sólo supieras cuántos secretos gritan los ojos..

Empiezo a recordar. Tengo flashes de mil momentos, escucho voces, oigo palabras. Mi memoria tiene incluso fondo musical.. pienso en ti, y no quiero.

Las ilusiones rotas cortan como bordes de papeles afilados. Y los planes, se desmoronan como castillos de arena.

Hace una madrugada espero tu llamada, espero oír tu voz al otro lado del teléfono. Tengo una esperanza, y quiero disfrazarme de Pandora para no perderla nunca. Aunque tú y yo seamos tan iguales, que yo pueda adivinar que las esperanzas no van con nosotros. Tú y yo no vivimos de cosas verdes. El otoño llegó en vez de la primavera, y lo tiñó todo de amarillo.

Verdaderamente, es tan corto el amor y tan largo el olvido..